Acá el silencio se convierte en sonido, no vale el tiempo pero valen las memorias. No se cuentan los segundos, se cuentan historias.
Y hoy puedo decir que me harté del mundo entero,
y que me encantaría desaparecer por unos cuántos días !


La puta madre, Carolina, qué cambiada que estássssssssss!!!!!