Acá el silencio se convierte en sonido, no vale el tiempo pero valen las memorias. No se cuentan los segundos, se cuentan historias.

¿Qué esperás? Mostrame todas las cartas, a cara de perro yo no sé jugar..Me endulzás, el ego siendo sincero, dale un poco y te va a pedir másLo sabés, no hay arma más seductora, que contestar siempre la verdad. Siempre estás, del otro lado del muro, de los lamentos que me contás.
No sé hablar, sin decir malas palabras: amantes, mentira, infidelidad. Nunca más, te vendo gato por liebre, por no ser cruel, pierdo honestidad.