Acá el silencio se convierte en sonido, no vale el tiempo pero valen las memorias. No se cuentan los segundos, se cuentan historias.
Las cosas se acaban cuando nosotros decimos basta. No cuando los demás lo dicen por nosotros. Si queremos seguir intentando, nadie nos puede decir que no, nadie nos puede negar una segunda, tercera, hasta una séptima oportunidad. Incluso en el amor se puede seguir intentando. Y aunque fallemos, siempre va a haber una chance para intentarlo otra vez.