Acá el silencio se convierte en sonido, no vale el tiempo pero valen las memorias. No se cuentan los segundos, se cuentan historias.

De pareja vinimos y en pareja hay que terminar.

En una relación corta y abierta, los hombres muestran a sus mujeres (las que hayan "pasado" por ellos) como un trofeo: "yo estuve con ella", "yo me la comí" "fue mía", y son simplemente, héroes!
Las mujeres ante la misma situación muestran al hombre como un resultado, no como una cara visible, "lo pasé bien" "lo pasé mal", pero sin la necesidad de mostrar la evidencia (la persona), o describirla específicamente. 

En cuanto a relaciones un poco mas duraderas, pero que aún no tienen una relevancia importante al 100%..(andamos, estamos, etc.)Los hombres manifiestan su INTERÉS vale decir, la importancia que tenés para él, demostrando que si bien no sos parte de toda su vida, te llama para contarte lo que le pasó, salen a pasear, a comer, se ríen juntos, y va demostrando una mayor confianza y desenvoltura con vos; característica que generalmente los hombres no tienen, no solo con nosotras, sino que con nadie en general.
Y las mujeres, por fortuna o desgracia, comienzan con un síndrome el cual yo llamo "PERTENENCIA".
Me refiero específicamente, a que si bien ésta relación es abierta, y ninguna de las dos partes tiene interés en sentir más que el otro, la mujer tiene la necesidad imperante de tener relevancia en la toma de decisiones para un hombre, de que seas un "pero" en sus decisiones, quizás no en las más importantes para la vida de él, pero si las que a ella le convienen, como por ejemplo, cómo quiere pasar él su tiempo libre, o si se va a tal o cual parte, si tiene o mantiene relaciones semi-amorosas con otras personas además de ella, etc. 
No se trata de celos, sino de ser importante para aquel susodicho que nos tiene "in love".

Seamos hombres o mujeres, la idea es tener la capacidad de separar nuestros problemas mentales (en ambos casos obviamente), y disfrutar aquellas relaciones, sean serias o no, que se presentan en la vida y que a ambas partes nos hacen disfrutar y pasarla bien. Sin miedos, sin miramientos y sin pensar tanto, solo sentir y de vez en cuando, generar alguna que otra planificación, para pasarla mejor.

Ser imperfectos, y ser como somos, es lo mejor que podemos ser!