JB.
Acá el silencio se convierte en sonido, no vale el tiempo pero valen las memorias. No se cuentan los segundos, se cuentan historias.
"Supongamos que yo soy una idiota, ¿y qué si lo soy? Es más, en muchos aspectos de mi vida soy una idiota. ¿Y cuál es el problema de que sea así? ¿Tengo que ser siempre prolijita, eficiente, eficaz? ¿Siempre tengo que tener la respuesta correcta, adecuada, y hacer lo que se debe hacer? Pues no, en algunos aspectos de mi vida soy una idiota. Y la verdad es que no me molesta serlo. Esto es tener la autoestima puesta en el lugar; saber que hay aspectos en los que tengo ciertas capacidades y en los que no las tengo. Y donde no tengo mis capacidades, ¿saben qué tengo? Mis incapacidades, o mejor dicho, mis discapacidades. Las mías y las de todos. Porque, nos guste o no, de alguna forma y en alguna medida todos somos discapacitados."