Deja nomas que hable mal de vos Maradona
Que la línea blanca no se acabó nunca,
Y que al fin y al cabo, entre tanta droga,
Se olvido la magia de su pierna zurda.
Deja nomás que hablen mal de vos los de traje,
Los que saben todo pero nunca aciertan, Que la piel xeneize en tu alma tatuaste,
Sobre el fiel paisaje de La Bombonera.
Juan Román Riquelme el torero simple,
El de la gambeta más perfecta y pura,
Jamás la pelota se ha sentido triste, Cuando la acaricia tu inquieta figura.
Juan Román Riquelme el poeta ciego
Que no necesita ver lo que ve el mundo,
Que cual rayo herido cayendo del cielo,
Parte en dos el futbol sólo en un segundo.
Y las rosas blancas de una muerte incierta,
Quedaran marchitas en floreros rotos,
Porque allá a lo lejos brilla tu gambeta,
Y se ve la sombra, lo que hicieron otros.
Y el mar que se abre cuando la pelota,
Se desprende justo de tu pie derecho,
Y viaja hacía el arco como un alma rota,
Que deja la tierra y va volando al cielo.
Juan Román Riquelme la vida no alcanza,
Para ver tu arte que no acaba nunca,
Para verte serio sin saber que pasa,
Cuando la derrota estar con vos busca.
Juan Román Riquelme, Dios de los bosteros,
Dios de un solo templo, de una sola biblia,
Dios de los xeneizes, dios de todo el pueblo, El fútbol sin vos, fútbol no sería.
Que la línea blanca no se acabó nunca,
Y que al fin y al cabo, entre tanta droga,
Se olvido la magia de su pierna zurda.
Deja nomás que hablen mal de vos los de traje,
Los que saben todo pero nunca aciertan, Que la piel xeneize en tu alma tatuaste,
Sobre el fiel paisaje de La Bombonera.
Juan Román Riquelme el torero simple,
El de la gambeta más perfecta y pura,
Jamás la pelota se ha sentido triste, Cuando la acaricia tu inquieta figura.
Juan Román Riquelme el poeta ciego
Que no necesita ver lo que ve el mundo,
Que cual rayo herido cayendo del cielo,
Parte en dos el futbol sólo en un segundo.
Y las rosas blancas de una muerte incierta,
Quedaran marchitas en floreros rotos,
Porque allá a lo lejos brilla tu gambeta,
Y se ve la sombra, lo que hicieron otros.
Y el mar que se abre cuando la pelota,
Se desprende justo de tu pie derecho,
Y viaja hacía el arco como un alma rota,
Que deja la tierra y va volando al cielo.
Juan Román Riquelme la vida no alcanza,
Para ver tu arte que no acaba nunca,
Para verte serio sin saber que pasa,
Cuando la derrota estar con vos busca.
Juan Román Riquelme, Dios de los bosteros,
Dios de un solo templo, de una sola biblia,
Dios de los xeneizes, dios de todo el pueblo, El fútbol sin vos, fútbol no sería.
"No pinta quien tiene ganas, sino quien sabe pintar.."

