"Después de tanto tiempo juré no volver a hablarte, ni escribirte...pero el motivo de mi mensaje no es el mismo que el de otros. No te escribo para decirte que todavía te amo ni para decir todo el rencor que te guardo; porque sinceramente ya no siento ninguna de esas dos cosas.
Gracias por haberme hecho esta persona que soy ahora. Por haberme hecho más segura, más inteligente, más sensible...Menos inocente. Gracias por haberme enseñado que los cuentos de amor de princesas y príncipes son sólo eso, cuentos.
(...) Gracias por haberme dicho mirándome a los ojos que me amabas, que nunca me engañaste, que yo era la mujer de tu vida con la que querías tener hijos... En fin, gracias por tantas mentiras. Aprendí a ya no enamorarme de palabras sino de hechos. Gracias por todas las veces que me culpaste por nuestra relación.
Ahora sé que yo hice todo lo que estaba a mi alcance por buscar lo mejor para todos y creo que lo logré. Mirando atrás, puedo decir que el año pasado me trajo más cosas malas que buenas pero también fue el año que más crecí. Me di cuenta de lo mucho que me desvalorizaba y lo mucho que me desvalorizaron..
Me di cuenta de que creí en una ilusión, una mentira, un cuento, una máscara. Pero no te culpo por eso, al contrario, te agradezco porque la desilusión me genera más ganas de amar a persona que hoy tengo al lado mio, para que me devuelva todo lo que yo le doy, con palabras y con hechos verdaderos.."