¡Parece que seguís creyendo que los porqué sirven para algo!
Bueno, en realidad, para algo sirven...
Sirven para dar explicaciones...
para justificarme...
para no responsabilizarme de mis cosas...
para esconderme detrás de palabras...
para excusarme...
para evitar mi sentir...
para relativizar mi presente a mi pasado...
para no vivir aquí y ahora.